






Las hojas de rescate son fichas con las indicaciones necesarias para, en caso de accidente, abrir el coche y sacar a los heridos en el menor tiempo posible. En un momento en que los vehículos son cada vez más sofisticados se han convertido en una herramienta crucial para salvar vidas. ¿Tienes la tuya?
Tomamos la definición ‘prestada’ del RACC: la hoja de rescate vial es una ficha que incorpora toda la información técnica necesaria para poder abrir un vehículo de manera rápida y segura. Tienen un formato estándar y se distribuyen en formato papel.
El tiempo máximo que pasa entre que se produce un accidente y los heridos son trasladados a un centro hospitalario debe ser inferior a una hora. Es lo que se conoce como la hora de oro. Las estadísticas muestran que en estos 60 minutos se producen el 75% de las muertes por accidente de tráfico.
Actualmente los coches cada vez son más seguros y sofisticados. Sin embargo, esto supone una dificultad añadida para los equipos de rescate cuando hay un accidente. Los 10 minutos que antes hacían falta para abrir un vehículo y sacar al accidentado ahora, con los vehículos de última generación, se han convertido en mucho más, ya que hay que tener mucha más información para hacerlo de forma segura: dónde están los componentes de alta tensión, dónde están las cargas de los airbags, qué tipo de combustible utiliza el vehículo, cuáles son los mejores puntos de corte de carrocería.
Todo este tipo de información, la puede facilitar el mismo propietario del vehículo si incorpora dentro una impresión con la hoja de rescate.
Los usuarios simplemente deben imprimir en papel la hoja correspondiente a su vehículo (marca, modelo y año de fabricación) que se consigue en la web y pegar un adhesivo informativo en el parabrisas que ayudará a los equipos de rescate a saber que el coche dispone de esta información. La hoja de rescate se doblará en tres partes y se pondrá en la visera del asiento del conductor.